Dí NO a los Transgénicos

Una duda muy estúpida recorría mi mente durante los últimos días. ¿Y si las milanesas de soja Vegetalex colmadas de sal y que trato de no consumir demasiado por este mismo motivo fueran de soja transgénica?

Todavía no sé qué me llevó a una pregunta tan estúpida residiendo en un país como Argentina, actualmente un monocultivo de soja transgénica para la exportación, pero me imagino que fue pura estupidez pensar que aunque en el paquete pusiera "0% colesterol, 0% grasas trans" las milanesas iban a ser sanas...

Tras informarme debidamente y ver algunos documentales muy bien realizados, me he puesto en campaña en contra de los organismos manipulados genéticamente.

Sin duda alguna los trasgénicos están solamente beneficiando a las compañías que los producen que, además de mentir descaradamente con respecto a los estudios realizados y los supuestos efectos en el hombre y en el ambiente, ya están comenzando a extorsionar a los pobres agricultores con sus supuestas "patentes sobre las semillas": ni falta hace que nadie me cuente cómo les han permitido en Estados Unidos patentar un organismo vivo.

Estas corporaciones son verdaderas organizaciones mafiosas a escala mundial, que no tienen escrúpulo alguno a la hora de "no perder un centavo" de su negocio, como literalmente afirman los dirigentes de Monsanto en uno de los tantos documentos confidenciales que por suerte a veces se les filtran al gran público.

¿Quieren apoderarse del Planeta controlando los organismos vegetales y animales que el hombre consume?

La verdad es que para lograr este fin están desplegando todas las estrategias posibles, además de ocultarse tras una máscara altruista e inocente y extorsionar a diestro y siniestro.

¡DIGAMOS NO A LOS TRANSGÉNICOS CON FUERZA!